miércoles, 29 de abril de 2020

[SONRÍA, POR FAVOR] Es miércoles, 29 de abril





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Tengo un peculiar sentido del humor que aprecia la sonrisa ajena más que la propia, por lo que, identificado con la definición de la Real Academia antes citada iré subiendo cada día al blog las viñetas de mis dibujantes favoritos en la prensa española. Y si repito alguna por despiste, mis disculpas sinceras, pero pueden sonreír igual...




















La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt





Entrada núm. 5968
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

martes, 28 de abril de 2020

[A VUELAPLUMA] Moralistas



P. Iglesias, Y. Díaz y J.L. Escrivá, en una videoconferencia. EFE


¿Sirve de algo la corrección política cuando llegan los problemas reales?, se pregunta en el A vuelapluma de hoy martes [Ego te absolvo. El País, 21/4/2020] el escritor Félix de Azúa. 

"Durante unos años -comienza diciendo Azúa- parecía que se había resquebrajado la fortaleza forrada con negras sotanas de la moral inviolable. Por primera vez en siglos los españoles podíamos examinar nuestra conciencia y tomar decisiones sin miedo al manotazo del clero. Fueron los felices años de la Transición, cuando en verdad creíamos que ya éramos capaces de usar nuestro libre albedrío y decidir en razón, como los adultos anglosajones y germanos. Había caído el muro de incienso de la Contrarreforma.

Era un espejismo. De inmediato se ha vuelto a levantar el fortín, sólo que ahora no está formado por una muralla de sotanas sino por otros atuendos no menos uniformados: coletas, rastas, jerséis de la abuela, toda suerte de disfraces que gritan: “Yo soy un moralista que odia la moral del Estado”. Bien es verdad que ese nuevo búnker de la superioridad moral también ha entrado en el Estado y ha comenzado a caer en las inevitables corruptelas y chanchullos. Como los obispos que predicaban castidad y pobreza mientras su vida privada era un escándalo de riquezas y sometimientos, también ahora los moralistas se desmienten una y otra vez a medida que van siendo más ricos y poderosos.

Pero ese no es el asunto que nos ocupa hoy. Dejemos que los nuevos capellanes se corrompan debidamente. Pero sería bueno que explicaran por qué ordenan que nos portemos a su gusto con el lenguaje, con el sexo, con los animales, con el clima… ¿Por qué hemos de ser más virtuosos y no más inteligentes, por ejemplo? ¿Qué ganamos con sus principios morales? ¿Qué clase de humano quieren producir? La Iglesia vivía de abstracciones: bondad, caridad, santidad, amor. ¿Sirve de algo la corrección política cuando llegan los problemas reales? ¿O es otra elegancia burguesa?".

A vuelapluma es una locución adverbial que el Diccionario de la lengua española define como texto escrito "muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo". No es del todo cierto, al menos en mi caso, y quiero suponer que tampoco en el de los autores cuyos textos subo al blog. Espero que los sigan disfrutando, como yo, por mucho tiempo. 





La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt





Entrada núm. 5967
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[ARCHIVO DEL BLOG] Eros y Amor. Publicada el 4 de noviembre de 2009



Eva, de Alberto Durero, 1507. Museo del Prado


"Hacer el amor ya no es un arte. Es un deporte sin riesgo, como correr en la cinta del gimnasio o pedalear en la bicicleta estática". Impactante frase con la que el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa abría y cerraba su artículo "La desaparición del erotismo" (El País, 01/11/09), comentando la exposición "Las lágrimas de Eros" que el 20 de octubre abrieron en Madrid el Museo Thyssen y la Fundación Caja Madrid.

También yo, que no he visto la exposición aún, escribí en mi blog sobre ella el pasado 5 de octubre glosando el comentario sobre la misma de mi admirado profesor Emilio Lledó [El Eros de Diotima", El País, 05/10/09] y metiendo en el mismo saco a "El Banquete" de Platón y la "Teoría de los sentimientos" de Carlos Castilla del Pino.

El artículo de Mario Vargas Llosa, aunque también comenta, lógicamente, la exposición del Thyssen, va por otro camino y se centra en reflejar la distancia que ha cubierto el ser humano entre el acoplamiento meramente carnal del inicio de los tiempos y la humanización creciente del placer sexual hasta convertir a éste, gracias al erotismo, en un acontecimiento civilizador.

No se que pinturas o esculturas están en la exposición, pero me resultaría extraño no encontrar en ella algunas de las obras que constituyen para mi el Olimpo de la sensualidad y el erotismo. Por citar sólo tres, que conozco personalmente y que cito sin orden de preferencia: el "Adán y Eva", de Alberto Durero (Museo del Prado, Madrid), "El beso", de Auguste Rodin (Museo Rodin, París), y "El origen del mundo", de Gustave Courbet (Museo de Orsay, París).

Hace unos días me comentaba una amiga un estudio aparecido en una publicación académica en el que se manifestaba la diferente percepción y manifestación del erotismo en hombres y mujeres. Al parecer, en el hombre es predominantemente visual, mientras que en la mujer lo es, sobre todo, auditiva. Dicho más sencillamente, a los hombres les gusta "ver", a las mujeres "oir". Yo no se a ustedes, pero a mi una película porno me deja frío, mientras que una buena lectura erótica me "emociona". Supongo que en el fondo es, simplemente, cuestión de "buen gusto", aunque sobre ésto, sobre gustos, no haya nada escrito... Espero que disfruten del artículo de Vargas Llosa. Y de "Las lágrimas de Eros", si pueden verla. HArendt




Eros y Psique, de François Gérard, 1798. Museo del Louvre



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





HArendt




Entrada núm. 5966
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[SONRÍA, POR FAVOR] Es martes, 28 de abril





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Tengo un peculiar sentido del humor que aprecia la sonrisa ajena más que la propia, por lo que, identificado con la definición de la Real Academia antes citada iré subiendo cada día al blog las viñetas de mis dibujantes favoritos en la prensa española. Y si repito alguna por despiste, mis disculpas sinceras, pero pueden sonreír igual...




















La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt



Entrada núm. 5965
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

lunes, 27 de abril de 2020

[A VUELAPLUMA] Certezas



Fernando Simón, director del CAES. Foto AFP 

Nuestros gobernantes se ven obligados a decidir en condiciones trágicas e inmersas en la incertidumbre, escribe en el A vuelapluma de hoy lunes [Sobre política, ciencia y certezas. El País, 19/4/2020] el profesor Javier de Lucas, catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en el Instituto de Derechos Humanos en la Universitat de Valencia. 

"¿Cómo estar seguros de que las decisiones de los políticos son las apropiadas?, -comienza diciendo el profesor Javier de Lucas-. Creo que este es uno de los debates más relevantes que nos plantea la gestión de la pandemia. Una respuesta es la que propuso Platón. Quien sabe, necesariamente actúa bien: dejémonos guiar por los que saben. Desde el filósofo rey, hasta la fe ciega en el avance inexorable de la ciencia y la técnica, que fue proclamada por el positivismo del XIX y que se prolonga hasta hoy mismo, eso conduce a lo que los profesores Moreno, De Pinedo y Villanueva, en un artículo reciente de título muy sugestivo —Expertos: solo los míos son buenos—denominan epistocracia, y que supone, cito, “la tesis del gobierno de los expertos y la crítica de la democracia. En este caso, se considera que la democracia, de existir, debe guarecerse en el consejo de los verdaderos especialistas”. Pero los supuestos en los que se asienta la epistocracia resultan más que discutibles, también en esta pandemia, pues, como explican, ni nos ponemos de acuerdo sobre qué expertos, ni tampoco sobre la relación y límites entre lo que es ciencia y lo que compete a la decisión política: “Es difícil saber cuál es la naturaleza de los hechos sobre los que las instituciones deben actuar y más difícil todavía determinar cómo ha de ser el proceso de decisión a partir de esos hechos. La reflexión de las instituciones debe siempre partir de la información científica, pero involucra necesariamente cuestiones que pertenecen al ámbito de lo normativo”.

Parece difícil de discutir que, comenzando por la propia OMS y continuando por los diferentes comités científicos y equipos de investigación creados ad hoc en cada país, están muy lejos de ser el oráculo de Delfos que nos gustaría (que necesitamos) creer. Por más que sea preciso destacar y agradecer la enorme contribución de esos equipos científicos, es ineludible la crítica. Basta leer, por ejemplo, lo que el premio Jaume I de Nuevas Tecnologías de 2015, Pablo Artal, ha llamado en un artículo reciente el “gran fracaso de la ciencia española”.

La ciencia no es el demiurgo que nos gustaría creer. Por supuesto que es suicida adoptar decisiones políticas contra lo que nos indica la ciencia, pero es que la ciencia, la comunidad científica, avanza también en este terreno sobre el sistema de prueba y error, en una discusión abierta y en permanente corrección, que está muy lejos de esa versión popular de la ciencia como sistema de dogmas irrefutables y asentados de una vez para siempre. Entre otras razones, porque quienes investigan y quienes deciden en la pandemia de la covid-19 no se mueven con datos indiscutibles y completos, tal y como ha señalado reiteradamente Javier Sampedro, por ejemplo.

Me parece que Jürgen Habermas, en una reciente entrevista de Nicolas Truong en Le Monde, nos ofrece la clave. Lo hace al señalar algo que los estudiosos de lo que se conviene en denominar ámbito de la razón práctica tienen muy en cuenta: la defectibilidad constitutiva de ese uso de la razón (si se quiere, del conocimiento). Permitan que traduzca la cita: “La pandemia pone al alcance de la opinión pública internacional, de golpe y de forma simultánea, un principio que hasta ahora solo era cuestión de los expertos: la necesidad de actuar desde el conocimiento explícito de nuestro desconocimiento. Con la pandemia, todos los ciudadanos aprenden que sus Gobiernos deben tomar decisiones desde la plena conciencia de los límites del saber de los virólogos que les aconsejan. Y es así como se nos revela a plena luz, cómo la acción política se lleva a cabo, por así decirlo, sumergida en la incertidumbre. Y es posible que esta inhabitual experiencia deje huella en la conciencia pública”.

No solo es que los dirigentes políticos no deban escudar sus decisiones como consecuencia necesaria de dictámenes científicos. Es que no pueden hacerlo. Parto, claro, de la presunción fuerte de buena fe y predominio del criterio del bien común en la mayoría de aquellos a quienes el azar ha puesto en centros de decisión durante esta pandemia. Lo que trato de subrayar son las condiciones trágicas en las que nuestros gobernantes deben decidir ahora, y por eso me parecen mezquinos y falaces juicios tan comunes en redes, del tipo “les va en el sueldo”. Pero no intento convertirles en inimputables, ni eximirles de la crítica ni del control. La comunicación de las decisiones políticas debiera tener el coraje de venir presidida por este principio: decir la verdad a los ciudadanos. Eso incluye reconocer las limitaciones, el grado de incertidumbre en el que nos movemos. No nos proporciona la seguridad que nos gustaría, claro. Pero la pandemia ha venido a recordarnos también eso, que además de vulnerables y frágiles, ni sabemos todo, ni debemos actuar como si lo supiéramos".

A vuelapluma es una locución adverbial que el Diccionario de la lengua española define como texto escrito "muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo". No es del todo cierto, al menos en mi caso, y quiero suponer que tampoco en el de los autores cuyos textos subo al blog. Espero que los sigan disfrutando, como yo, por mucho tiempo. 





La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt





Entrada núm. 5964
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[PÍLDORAS LITERARIAS] Hoy, con "Revancha", de Giraldus Cambrensis



Estatua de Geraldus en la catedral de San David, País de Gales


La noción de brevedad ronda siempre las consideraciones sobre la ficción de los minirrelatos. Aunque la brevedad no sea, ni con mucho, el único rasgo que es necesario observar en estas brillantes construcciones verbales, resulta lógico que para el lector común, e inclusive en cierta medida para el escritor, resalte de manera especial.  

Continúo hoy la serie de Píldoras literarias con el relato del escritor clérigo galés Giraldus Cambrensis (1146-1223) titulado Revancha. Giraldus Cambrensis fue un clérigo e historiador medieval cambro-normando, archidiáno de Brecon. Nacido en el castillo Manorbier, en Pembrokeshire, Gales, por sus venas corría sangre normanda y galesa, siendo su nombre de pila Gerald de Barri.

La obra de Gerald de Barri está escrita en un latín de calidad, basada en un extenso conocimiento de los autores clásicos, y refleja las experiencias vividas en sus viajes, así como su gran conocimiento de las autoridades, siendo muy respetado como erudito tanto en su época como en los años posteriores.

Fue un escritor prolífico, de ideas claras y cuyos trabajos, frecuentemente polémicos, incluían críticas demoledoras de sus enemigos, pero también mostraban una intensa curiosidad, tratando de registrar cualquier detalle valioso de la vida cotidiana en cuanto a etnografía y costumbres se refiere. Admirable narrador de historias", es la única fuente acerca de algunos de los más famosos cuentos del folclore galés. Les dejo con su relato.


REVANCHA
de
Giraldus Cambrensis

El señor de Château-roux en Francia mantenía en su castillo a un hombre al que había castrado y cegado. Este hombre, a fuerza de prolongados hábitos, conocía de memoria los largos pasillos del castillo y los escalones que conducían a las torres. Aprovechando el hecho de que todos lo consideraban un inválido, puso en efecto su plan para vengarse. Subió a las habitaciones y tomó a su único hijo y heredero del gobernador del castillo, y lo llevó a lo alto de la torre, no sin antes pasar los pestillos de las puertas desde adentro, impidiendo el acceso a la escalera. Desde la almena de la torre llamó la atención de los que estaban abajo, y amenazó con lanzar al niño si no venía el gobernador de inmediato.

El gobernador del castillo llegó corriendo y, aterrorizado, procuró por todos los medios el rescate de su hijo, pero recibió por respuesta que eso sólo podría llevarse a efecto por la misma mutilación de las partes bajas, tal como el señor del castillo había infligido en él. El gobernador, luego de suplicar en vano por clemencia, finalmente accedió, e hizo que le fuera propinado un fuerte golpe en el cuerpo; la gente que presenciaba la escena irrumpió en gritos y lamentos, como si se hubiera mutilado.

El ciego le preguntó dónde había sentido el mayor dolor. Cuando el gobernador le respondió que “en los riñones”, dijo que era falso y amenazó con lanzar al niño. Al hombre se le propinó un segundo golpe, y aseguró que lo que más le había dolido había sido el corazón. El ciego expresó incredulidad y volvió a acercar al niño al borde de la almena. La tercera vez, sin embargo, el gobernador, para salvar a su hijo, realmente se castró; y cuando exclamó que el mayor dolor lo había sentido en los dientes, el ciego dijo: “Es cierto, como ha de ser creído un hombre que haya pasado por tal experiencia. Tú has vengado, en parte, mis heridas. He de enfrentar la muerte con mayor satisfacción, y tú no podrás ni concebir otro hijo, ni ser reconfortado por este acto”.

A continuación, se precipitó desde lo alto de la torre con el niño, y al caer al suelo se rompieron las extremidades y murieron en el acto. El señor del castillo ordenó la construcción en el lugar, por el alma del niño, de un monasterio, que todavía está en pie, y se llama De Doloribus.

FIN



Escena del flolclore galés



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





HArendt




Entrada núm. 5963
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

[SONRÍA, POR FAVOR] Es lunes, 27 de abril





El Diccionario de la lengua española define humorismo como el modo de presentar, enjuiciar o comentar la realidad resaltando el lado cómico, risueño o ridículo de las cosas. Tengo un peculiar sentido del humor que aprecia la sonrisa ajena más que la propia, por lo que, identificado con la definición de la Real Academia antes citada iré subiendo cada día al blog las viñetas de mis dibujantes favoritos en la prensa española. Y si repito alguna por despiste, mis disculpas sinceras, pero pueden sonreír igual...




















La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt




Entrada núm. 5962
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire