DE VUELTA AL POZO
El hombre que no tiene tiempo
ha pasado por casa otra vez.
suele estar de paso por todas las cosas.
a la hora exacta los relojes
indicaron con una precisión de ritual
que era hora de la siesta.
el hombre cae donde puede.
ahora duerme en mi cama.
lo veo dormir.
envidio esa confianza suya
de caer dormido en cualquier parte.
no tendría que estar en mi cama
mientras duerme.
el hombre está de paso,
trabaja, pero su mano está en mi rodilla.
qué haces.
nada. no hago nada,
si no quieres.
quiero.
no tendría que estar tumbada junto a él.
algo que no nos pertenece
nos atrae hacia la belleza.
el pozo es hondo,
miro dentro el agua fría, los ojos fríos
y en su orden de metales perfecto
una pulsión dirías de otro tiempo
nos empuja al centro del misterio.
quiero tocar el agua,
pero temo hundirme del todo.
pienso en volver a la cocina
donde el café y el silencio
y la luz de la tarde y nada más
que esa paz.
quiero no estar en esta cama.
el hombre se viste rápidamente.
no tiene tiempo.
digo algo.
me ha gustado besarte.
ríe. miento.
no tiene tiempo.
pasa por las cosas sin estar en ellas.
siempre pasa, sin embargo.
súplicas, quejas.
quédate. el futuro.
no tiene tiempo
LOREDANA VOLPI (1990)
poetisa venezolana


No hay comentarios:
Publicar un comentario