Mostrando entradas con la etiqueta Nacimiento. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Nacimiento. Mostrar todas las entradas

lunes, 30 de marzo de 2020

[A VUELAPLUMA] Bienvenido



Fotografía de Getty Images


"Hay que tener puntería [Enzo, bienvenido. El País, 27/3/2020] -comenta el escritor Jorge M. Reverte en el A vuelapluma de hoy lunes-, para nacer el día en el que todos los habitantes de Madrid se tienen que quedar encerrados en casa. Eso incluye a los abuelos que, como obliga su cargo, están deseando besar y achuchar trozos —aunque sean de ropa— del bebé.

Enzo ha nacido cuando Madrid estrenaba primavera. Una estación que este año llega como es debido, o sea, con un tiempo inestable, imposible de predecir. Algo que es como antes, como cuando se encontraba uno a alguien en el portal y le decía cargado de razón, “el tiempo está loco”. Aseveración que no tiene respuesta, como todos los pensamientos tan imbéciles, zafios y banales.

Enzo ha nacido en una situación complicada desde el punto de vista afectivo, o sea, que no hay manera de sobarle si no se es su madre o su padre. Un tal Pedro Sánchez, en su calidad efímera de presidente del Gobierno, ha declarado el estado de alarma en España, y eso se traduce en que el niño no tiene todavía su generosa dosis latina de arrumacos.

Sea como sea, el recién nacido se va a dar con una España que puede ser mucho mejor o tan mala como la que había hace tan solo unos días. Depende, claro.

Dependerá de si aprendemos algo los españoles de lo que ha pasado o, mejor, dicho, de lo que está pasando.

Yo no soy tan optimista como algunos colegas de escritura, que piensan que el conocimiento serio de las cosas se va a imponer al robusto, al fecundo, mercado de las filfas y los tiempos “locos”. Algunos políticos que basan su éxito electoral en la simpleza y muchos periodistas que opinan sobre la superficie de las cosas son el triste ejemplo de ello.

Creo que lo de saber de qué se habla está mal pagado, electoralmente para los políticos populistas y económicamente para los periodistas caraduras.

Creo que tendría que ser obligatorio que esos políticos y esos periodistas dieran su versión sobre la inestabilidad del tiempo antes de hablar de otra cosa, antes de salir de casa.

Es posible que la educación de Enzo dependa de que sus padres, y sus abuelos cuando puedan achucharle, crean, de forma seria, profunda, que no se puede despachar una observación banal con una respuesta tan descalificadora para la razón.

Enzo, escucha, el mundo solo va a ser mejor si impides que una respuesta como que “el tiempo está loco” triunfe".

A vuelapluma es una locución adverbial que el Diccionario de la lengua española define como texto escrito "muy deprisa, a merced de la inspiración, sin detenerse a meditar, sin vacilación ni esfuerzo". No es del todo cierto, al menos en mi caso, y quiero suponer que tampoco en el de los autores cuyos textos subo al blog. Espero que los sigan disfrutando, como yo, por mucho tiempo. 





La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt




HArendt





Entrada núm. 5876
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)

sábado, 1 de enero de 2011

Fortunae caetera mando



¿No saben ustedes latín?, no se avergüencen, yo tampoco; y eso a pesar de haberlo estudiado en el bachillerato y en la universidad. Les aseguro que es una lástima; no debería haberse suprimido de eso que se llamaba antiguamente "estudios clásicos". A mi sí me da vergüenza, por ejemplo, saber que los solemnes acontecimientos académicos en las más prestigiosas universidades del mundo (por supuesto, ninguna española) se siguen celebrando en latín: Oxford, Cambridge, Yale, Princeton, Harvard, lo hacen. ¿Reminiscencias del pasado? Pues supongo que sí, y es para sentirse orgullosos de ello.

Por cierto, la frase es de Ovidio, en su Metamorfosis, y traducida libremente viene a decir: "le encomiendo el resto a la Fortuna". Hoy, que nace un nuevo año e iniciamos la segunda década del siglo XXI, y unos días después de venir al mundo mi tercer nieto, me sumo con placer a la celebración del nuevo año y de la nueva vida que comienza.

Cada nacimiento, el de cada niño (lo dijo Hannah Arendt, y no se enfaden conmigo, que es la primera vez que la cito en lo que va de año) es un acontecimiento universal que abre todas las posibilidades de cambiar el mundo, pues todas las expectativas pueden cumplirse para él. De todo recién nacido se puede esperar lo inesperado; nacer -dice- es aparecer, hacerse visible, por primera vez ante los otros; entrar a forma parte de un mundo nuevo.

Sean felices, por favor, en este nuevo año que comienza. Vivámoslo, y dejemos el resto en manos de la diosa Fortuna. Tamaragua, amigos. HArendt






-- 
Entrada núm. 1341 -
http://harendt.blogspot.com
"Pues, tanto como saber, me agrada dudar" (Dante)
"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)