Mostrando entradas con la etiqueta M.Monroe. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta M.Monroe. Mostrar todas las entradas

jueves, 23 de abril de 2020

[ARCHIVO DEL BLOG] El blog secreto de MM. Publicada el 27 de octubre de 2009





La actriz Marily Monroe, leyendo a Joyce


Siento de veras que el título de mi entrada de hoy haya podido despistar a más de uno y que llegara al blog atraído por la posibilidad de que un servidor de ustedes hubiera podido encontrar la bitácora secreta de Norma Jean Monterson, más conocida por su nombre artístico de Marilyn Monroe, y trágicamente fallecida (asesinada, dicen algunos) en agosto de 1962, a los treinta y seis años de edad.


Lo siento, no me refería a ella, aunque de haber llevado Marilyn un blog les aseguro que lo hubiera leído con sumo placer. La persona a la que me refiero con las siglas "MM", y que escribió una serie interesantísima de reflexiones personales sobre los más diversos aspectos de la vida y de la sociedad de su tiempo -no en un blog, por supuesto, pues lo hizo a finales del siglo XVI-, fue mi admirado Michel de Montaigne (1533-1592), un humanista francés de noble cuna, que fue juez y consejero en el Parlamento de Burdeos y alcalde de dicha ciudad.

Sus "Ensayos" (Cátedra, Madrid, 1962), a los que ya he hecho mención numerosas veces, pueden leerse con la misma facilidad y placer que se leen algunos blogs, magistralmente escritos (no como éste, mediocre, que ojean ahora mismo), que pululan por el universo de Internet. No otra cosa que un erudito blog son sus "Ensayos". Y como tantos otros blogs, éste entre ellos, sus autores nos paramos a reflexionar de vez en cuando sobre sobre los "por qué, para qué y para quién" los escribimos.

Dice Montaigne en su Prólogo al Lector: "Es éste un libro de buena fe, lector. De entrada te advierto que con él no me he propuesto más fin que el doméstico y privado. En él no he tenido en cuenta ni el servicio a ti, ni mi gloria. No son capaces mis fuerzas de tales designios. Lo he dedicado al particular solaz de parientes y amigos: a fin de que una vez me hayan perdido (lo que muy pronto les sucederá), puedan hallar en él algunos rasgos de mi condición y humor, y así, alimente más completo y vivo, el conocimiento que han tenido de mi persona. Si lo hubiera escrito para conseguir el favor del mundo, habríame engalanado mejor y mostraríame en actitud estudiada. Quiero que en él me vean con mis maneras sencillas, naturales y ordinarias, sin disimulo ni artificio: pues píntome a mí mismo. Aquí podrán leerse mis defectos crudamente y mi forma de ser innata, en la medida en que el respeto público me lo ha permitido. Que si yo hubiese estado en esas naciones de las que se dice viven todavía en la dulce libertad de las primeras leyes de la naturaleza, te aseguro que gustosamente me habría pintado por entero, y desnudo. Así, lector, yo mismo soy la materia de mi libro: no hay razón para que ocupes tu ocio en tema tan frívolo y vano. Adiós pues; de Montaigne, a uno de marzo de mil quinientos ochenta".

¿Hermoso texto, no es cierto? Pues bien, en el capítulo XXXIX del Libro I de sus "Ensayos", Michel de Montaigne aclara muy bien que, en realidad, todo escritor escribe en verdad para sí mismo, en un doloroso, y a veces narcisista, ejercicio que no llega a "paja mental" pero se le parece. Lo de "paja mental", es lo que nos hacemos la mayoría de los blogueros españoles a juicio de mi también admirado Javier Marías, aunque en este caso concreto piense que se ha pasado tres puertos, pero en fin, es una opinión...

Dice Montaigne sobre esto de los "por qué-para qué-para quién": "Dejad junto a los otros placeres el que nace de la aprobación de los demás; y en cuanto a vuestra ciencia e inteligencia no os preocupéis, que no perderá sus efectos y así valdréis más vos mismo. Acordáos de aquél que cuando le preguntaron para qué se esforzaba tanto en un arte cuyo conocimiento podía llegar a tan poca gente, respondió: Me basta con muy pocos, me basta con uno, me basta con ninguno. Decía verdad: vos y otro compañero sois público suficiente el uno para el otro, o para vos mismo".

Pues, eso; con lo bien que lo dice Montaigne, para qué lo voy a explicar yo... Por cierto, si quieren leer sus Ensayos, los pueden leer en el enlace anterior de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, de la Universidad de Alicante. Estoy seguro de que me lo agradecerán, pero tampoco pasa nada si no lo hacen. Lo interesante es que los lean, sin prisas, saltando de uno a otro, sin orden aparente. Seguro que los disfrutarán. HArendt




Retrato de Michel de Montaigne



La reproducción de artículos firmados en este blog no implica compartir su contenido. Sí, en todo caso, su  interés. Y ahora, como decía Sócrates, Ιωμεν: nos vamos. Sean felices, por favor, a pesar de todo. Tamaragua, amigos. HArendt





HArendt




Entrada núm. 5950
elblogdeharendt@gmail.com
La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura (Voltaire)