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sábado, 30 de marzo de 2013

La española que amó Albert Camus




Caricatura de Albert Camus, para El País, de Eulogia Merle




En el diario El País del pasado 23 de marzo publicaba César Antonio Molina, escritor, profesor y exministro de Cultura en el gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, un emotivo artículo titulado "Camus, nuestro anfitrión", que recrea la relación de amistad que el escritor y premio Nobel francés Albert Camus mantuvo con la familia del que fuera último presidente del gobierno republicano español antes del inicio de la guerra civil, Santiago Casares Quiroga. Aquella relación de amistad entre Camus y  Casares Quiroga derivó en relación amorosa entre el escritor y la segunda hija del político español exiliado en París, once años más joven que él. Una  joven y una relación nada convencional que duró hasta la muerte de Camus en 1960, convertida ya en aquel momento, como María Casares, en una de las más grandes actrices del teatro clásico francés.

En el número de junio/julio de este año, Revista de Libros publicaba un excelente artículo de José Luis Pardo, catedrático de Filosofía en la Univeridad Complutense de Madrid, titulado "Albert Camus, o la arena en el engranaje", que actualiza la biografía personal y literaria de nuestro autor en base a los últimos libros escritos sobre el mismo.

La lectura del artículo me ha hecho recordar la lectura, precisamente en marzo de 2010, de una de las más hermosas novelas del también escritor gallego Manuel Rivas, como gallego es César Antonio Molina y eran María Casares y su padre. Me refiero, claro está, a la titulada "Los libros arden mal" (Punto de Lectura, Madrid, 2007) de la que ya escribí por esas fechas en mi entrada "Sobre dictaduras y lecturas" a la que les remito. Contaba en esa entrada la gran emoción que la lectura de la novela me había provocado. Por muchas razones, entre ellas el profundo amor, pasión más bien, que sus protagonistas, entre los que adquiere papel principal, precisamente, la persona, la familia, la casa y sobre todo la biblioteca, la impresionante biblioteca de Santiago Casares Quiroga, que en agosto de 1936 fue pasto de las llamas en una especie de auto público de fe inquisitorial por las hordas falangistas coruñesas, pero también algunos de esos fanáticos inquisidores que buscan con desesperación uno de los míticos títulos de la mítica biblioteca del expresidente del gobierno republicano.

Como los seguidores de este blog habrán comprobado, la apelación a la casualidad, el azar, o como gusten ustedes llamarlo, suele ser motivo recurrente del mismo, con lo cual no es de extrañar que la interesante crítica de "Los libros arden mal", que publicara en Revista de Libros la profesora de la Universidad de Barcelona Ana Rodríguez Fischer, titulada  "Coruña: 1936-1963", lo fuera, como no, también en un mes de marzo, éste, de 2007. 

El vídeo de la televisión pública gallega que traigo hasta ustedes, un  brevísimo pero hermoso reportaje sobre María Casares, no es, sin embargo de marzo, sino de abril de 2009, con lo que casi redondeo el capítulo de casualidades. Espero que la lectura de la entrada, sus enlaces y el vídeo les resulten interesantes.

Sean felices, por favor, a pesar del gobierno. Y como decía Sócrates, "Ιωμεν". Tamaragua, amigos. HArendt




Albert Camus y María Casares






Entrada núm. 1829
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