miércoles, 20 de mayo de 2015

USA, 2016. Elecciones presidenciales: ¿Hombre, mujer, blanco, negro?



Hillary for President! ¿Ahora, sí?


¿Saben ustedes en qué fecha se celebra cada año la Pascua cristiana? ¿Y las elecciones presidenciales en los Estados Unidos de América? Son fechas que nunca, o casi, nunca caen en el mismo día de un año para otro, y sin embargo se saben a ciencia cierta cuando se celebran... Estoy seguro que los amables e inteligentes lectores de Desde el trópico de Cáncer lo saben perfectamente, pero como los editores del blog me pagan a tanto por línea, vamos a explicitarlo, por un si acaso...

La Pascua cristiana (el Domingo de Resurrección) se celebra el primer domingo que sigue a la primera Luna llena después del Equinoccio de Primavera. Hay una excepción, pero no viene a cuento ahora; esa es la norma general. Las elecciones presidenciales en USA, sin excepciones, se celebran el primer martes que sigue al primer lunes de noviembre de cada año bisiesto. ¿Sencillo verdad? 

Por cierto, lo de cobrar por línea es broma. Lo que me faltaba ahora es que la SGAE y la AEAT me investigaran por el blog... Pero vamos con el asunto de hoy, circunscrito, como reza el título, a las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de América previstas para el mes de noviembre del próximo año.

Incursos como estamos en el larguísimo proceso electoral de las primarias norteamericanas para la designación de candidatos a la presidencia de la república, recuerdo que corrió hace siete años un chiste por los mentideros políticos estadounidenses que decía que el reverendo Jesse Jackson, influyente líder negro del partido demócrata, y pastor protestante, había interpelado a Dios para sondearle sobre las posibilidades de que uno de los dos candidatos demócratas llegara a la presidencia. 

Al parecer, el reverendo Jackson le preguntó a Dios que si una mujer, Hillary Clinton, que en aquellos momentos luchaba por la nominación demócrata, frente al mulato Barack Obama, podría llegar a presidenta de la gran nación norteamericana. La respuesta de Dios, no excesivamente sibilina, fue: "Eso no lo verás tú". Fue entonces cuando de nuevo Jackson interpeló a Dios, preguntándole, por si las moscas, que si podría llegar a ser presidente un negro, encima mulato, es decir, Barack Obama. Y la respuesta de Dios fue lapidaria: "Eso no lo veré yo".

Como todos saben (a conejo ido, palos a la madriguera), Dios se equivocó a pesar de su omnisciencia, y no solo ganó un mulato la designación demócrata sino que también ganó la presidencia, ¡por dos veces! 

En este año y medio que quedan pueden pasar muchas cosas, pero un servidor de ustedes se apunta de nuevo a la opción Hillary, y no solo por llevarle la contraria a Dios, que sí, que también por eso, sino porque uno ha votado "demócrata" desde aquel lejano 1960 en que Kennedy ganó por los pelos a Nixon, y a estas alturas de la vida se me hace muy cansino cambiar de etiqueta.

Les invito a leer este entrañable artículo del profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Enrique Gil Calvo, titulado "El tío Tom ante la Casa Blanca", que aunque escrito hace ya bastantes años, con motivo de la disputa Obama-Clinton, no ha perdido un ápice de actualidad. 

Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt




La Casa Blanca, Washington, D.C.



Entrada 2265
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"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)

2 comentarios:

Mark de Zabaleta dijo...

Realmente sencillo...

Saludos

galanygarciah dijo...

Que importa que sea hombre o mujer , negro o blanco . Lo importante es que sea honrado , inteligente y trabajador