miércoles, 12 de noviembre de 2014

¿Cataluña contra España o España contra Cataluña?: Al final vamos a perder todos...



Manifestación independentista en Cataluña


Hace unos días una buena amiga catalana me reprochaba de buenas maneras mi actitud contraria a una posible independencia de Cataluña de España. Tras manifestarle mi profundo y sincero respeto por todos los catalanes: por los que se sienten y solo quieren ser catalanes y por los que se sienten y quieren seguir siendo catalanes y españoles, no me quedó más remedio que expresarle mi opinión de que la democracia no consiste en hacer cada uno lo que le da la gana cuando le da la gana, sino en respetar a rajatabla las reglas de juego comunes, es decir, la Constitución. Y si esas normas no gustan, no sirven, no funcionan, las cambiamos todos los españoles, no solo una parte de los españoles.

El documentado y denso estudio del profesor Gabriel Tortellá, catedrático emérito de historia de las instituciones económicas de la universidad de Alcala, titulado "Los costes de la separación de Cataluña. Los divorcios son caros", publicado hace solo unas horas en Revista de Libros, no va a convencer a nadie que ya esté convencido de la validez de su propio criterio, pero pienso que merece la pena leerlo con atención, y después, allá cada cual con sus conclusiones.

En todo caso, sería deseable por el bien de catalanes y españoles, un máximo de cordura y un mucho de sangre fría ante tanto incompetente e incendiario a uno y otro lado del Ebro para que no acabe este convertido en barricada.

Sean felices por favor, y ahora, como también decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt



Rajoy y Mas: ¿Un diálogo de sordos?



Entrada núm. 2190
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"La verdad es una fruta que conviene cogerse muy madura" (Voltaire)

9 comentarios:

Mark de Zabaleta dijo...

Ciertamente.

Saludos

Unknown dijo...

Carlos: te felicito por tu artículo, pues más claro no se puede decir. Hay que respetar las opiniones o deseos de cada Comunidad, pero no tomarlos a la ligera ni saltarse las leyes a la torera. He leído el artículo de Gabriel Tortella y pienso como él. No conozco ningún divorcio que sea amistoso y que no sea caro.
Esta semana ya está circulando por Internet un video en el que “aconseja” no comprar productos que vengan de Cataluña….comienza así: ”los nacionalistas no quieren tener relación con nosotros…guay…nosotros no queremos ninguna relación comercial con ellos..” y además te hablan de los productos que no debemos comprar ( la empresa Nutrexpa por ejemplo).
Además, creo que dos de cada tres personas no participó en ese referéndum. Creo que existe el diálogo constructivo, pero dentro de la legalidad.

HArendt dijo...

Hola, Águeda. Aunque no lo consiga siempre tengo claro que las personas se merecen respeto sean cuales sean sus ideas, pero las opiniones, no. Por eso, con respeto (en la medida de lo posible) combato, critico y aplaudo (en su caso) las opiniones de otros. Como es el caso que nos ocupa. Un beso.

Anónimo dijo...

Hola, Carlos.
Coincido contigo y he tenido varias discusiones sobre el mismo tenor que nos planteas. Muchos amigos y familiares "catalanes" están en una constante lucha entre lo que es legal y lo que es el sentimiento, aunque yo creo que éste último está muy manipulado por tanto inepto que trata de tapar sus errores con la bandera de la independencia.
Un placer.

HArendt dijo...

Gracias, Inma. Efectivamente, los sentimientos son bastante manipulables, para bien o para mal. Por eso el respeto a la ley libremente establecida es lo que "mide" el grado de democracia de un pueblo y no las algarabías y chuladas de unos y otros.

galanygarciah dijo...

No recuerdo si en alguna otra ocasión ya he dicho lo siguiente , pero a riesgo de repetirme , quiero decir : los nacionalismos ( todos ) dividen , enfrentan , separan a los ciudadanos y siempre producen dolor . El caso de Cataluña no es la primera vez que se manifiesta ya paso con Francesc Macia y poco después con Lluis Companys en los años 30 , pero también seria bueno admitir que " algo " tendrá que ver con todo esto la indiferencia en algunas ocasiones y la falta de " cariño " del Madrid político a través de los tiempos . Cordiales y sinceros saludos

HArendt dijo...

Por supuesto, amigo Galán, que "Madrid" y buena oarte de España tienen su cuota de responsabilidad en el desencuentro. Todavía recuerdo con estupor la reacción de doña Esperanza Aguirre, presidenta de la C.A. de Madrid, clamando al cielo por la posible compra de Endesa por Gas Natural: ¡Una empresa española (¿Endesa?) no podía pasar a estar controlada por una empresa catalana, y por tanto, extranjera (¿Gas Natural?)! Fue para llorar, pero en Madrid hizo mucha gracia. He vivido en Madrid quince años y amo a esa ciudad con todo mi corazón, pero desde luego, Madrid como institución, tiene una sensibilidad muy simplista respecto al resto de España.

Anónimo dijo...

Estimado Carlos te ruego una interpretación de el siguiente texto: En la Resolución 2625 de la ONU se establece, que bajo este derecho de autodeterminación, no se autoriza ninguna acción que esté orientada a menoscabar la integridad territorial de un Estado soberano que a su vez se conduzca de acuerdo con el principio en cuestión, siempre que en esa zona del Estado con pretensiones secesionistas, estén dotados de un gobierno que represente a la totalidad del pueblo perteneciente al territorio, sin distinción por motivos de raza, credo o color.
Gracias.

HArendt dijo...

Estimado amigo Anónimo:
La primera regla para interpretar un texto, sea jurídico como en este caso o de cualquier otro carácter, es hacerlo partiendo de su literalidad. Efectivamente, la Resolución 2625 de la ONU dice lo que dice: el derecho de autodeterminación NO se aplica a los territorios de un Estado soberano que, a su vez, se rija por principios democráticos, y que ese territorio esté representado por un gobierno legítimo, lo que quiere decir que ha sido elegido por la totalidad del pueblo por él representado. Toda norma jurídica es susceptible de interpretación varia, por eso existen los tribunales ordinarios y los constitucionales. Como supongo que te refieres al contencioso entre el gobierno de Cataluña y el gobierno de España, mi interpretación, es que la resolución 2625 no es aplicable a este caso porque tanto el gobierno de Cataluña como el de España son gobiernos legítimos que representan a sus pueblos respectivos. El derecho de secesión no está reconocido prácticamente en ningún Estado democrático. Los únicos que lo reconocían explícitamente eran la Unión Soviética y la la extinta Yugoeslavia, un derecho que se convertía en papel mojado dada la nula expresión democrática interna de esos Estados de partido único, pero en cambio si permitió la disolución de los mismos, legalmente, en cuanto cayeron los respectivos regímenes que sustentaban dichos Estados. No creo haberte aclarado nada, pero eso es todo lo que se me ocurre decirte. España no es único Estado que establece explícitamente la prohibición de secesión de una parte de su territorio. También lo hace Francia o Estados Unidos. Un saludo.